T: Hablando de historias, a lo largo de tu carrera has escrito cómics de
todos los tipos. Algunos tratan temas muy profundos y serios, mientras
que otros son aventuras de acción más ligeras. Pero todos ellos, en mi
opinión, son divertidos de leer, en el sentido de que creo que
proporcionan siempre un rato agradable de lectura.
JS: Entonces
te gustará Kid Kosmos. Es de las divertidas, aunque empieza
tratando un tema tan serio como el del suicidio. Pero después es un
entretenimiento continuo.
T: ¿Cómo consigues que funcione cualquier tipo de historia, que por
encima de todo entretengan al lector?
JS:
Simplemente intento pensar como los personajes, plantearme qué haría yo
en su lugar. A veces cuando los dibujas sobre el papel ellos mismo te
dicen lo que van a hacer, en realidad se trata de estar abierto a
quiénes son. Chris Claremont escribió una novela y se la dedicó en el
prólogo a los personajes de X-Men. En aquel momento pensé que era
un gesto muy tonto porque yo nunca me había sentido tan cercano al
Capitán Marvel o a Adam Warlock como obviamente le había sucedido a él
con los X-Men. Pero desde que estoy haciendo Kid Kosmos... el
Capitán Marvel y Warlock eran más distantes para mí, siempre me sentí
más unido a Thanos en aquella época, pero este chico me es mucho más
cercano, me cae bien. Se está convirtiendo casi en un vecino, le
entiendo completamente, más de lo que llegó a sucederme con los otros
personajes. Además en este caso concreto me he visto obligado a escuchar
a los chavales porque yo hablo como un adulto y él no debería hablar
como yo, y no lo hace. He estado en varias clases con chicos de esa edad
para ver cómo hablan, las expresiones, el ritmo... he aprendido mucho
escuchando.
T: ¿Cuáles son los elementos que te gusta introducir en las historias:
desarrollo de personajes, sorpresas en el argumento,...?
JS: Ambas
cosas. Los personajes marcan en gran medida los acontecimientos del
argumento, especialmente en este cómic. Probablemente en casos como el
Capitán Marvel o Warlock los personajes se vean más llevados por el
argumento, porque son un tipo distinto de historias.
T: Eres muy conocido por matar a varios de los personajes que has
escrito, tuyos o no. Si los cómics y el arte en general intentan
reflejar la vida real, si vemos a los personajes de cómic dormir, reír,
tener problemas con su familia o cumplir años como la gente real, ¿por
qué es tan extraño que mueran?
JS: Bueno,
Norman Mailer dijo que toda historia verdadera acaba en la muerte. Esos
tíos, los superhéroes, están todo el tiempo jugándose la vida en
acciones muy arriesgadas, así que creo que debería ser normal que alguno
de ellos pudiera morir. No veo ningún problema en eso, pero sí lo veo en
el hecho de que luego casi todos vuelven. Hay algunos personajes, como
Thanos, que debido a su especial relación con la muerte sí es más fácil
explicar que eventualmente encuentren un modo de volver. El Capitán
Marvel no ha vuelto, gracias a Dios. Trajeron de vuelta a Superman
cuando murió. Pero vamos a ver, si ha muerto, ¿por qué lo vuelves a
traer? Si lo ibas a volver a traer, ¿para qué lo matas? Está muerto,
déjalo atrás. Si no, lo que consigues es quitarle todo el dramatismo a
una buena historia. La historia en la que Barry Allen (Flash) muere
sigue siendo emocionante. Cuando Superman murió, ¿crees que hubo una
sola persona en el mundo que creyera que no iba a volver? ¡Venga ya!
[Risas].
T: Peter David dijo que a veces parece que el cielo de los mutantes
tenga puertas giratorias. Él lo dijo sobre los mutantes, pero supongo
que es extensivo al resto de los superhéroes.
JS: Sí,
tiene razón. Tal como entras, sales.
T: Has escrito historias con muchísimos personajes. ¿Cómo te las
arreglas en esos casos? ¿Te haces una especie de plan de lo que cada uno
está haciendo en cada momento o algo así?
JS: Bueno,
no creo que esas historias sean especialmente complicadas. La mayoría de
las que he escrito en Marvel han girado alrededor del personaje de
Thanos, simplemente se trataba de mover a otros personajes para que
Thanos jugase con ellos. En realidad lo complicado no es escribir a
todos esos personajes, lo complicado es que si estás utilizando a muchos
personajes tienes que ponerte de acuerdo con muchos editores. Esta es
una de las pocas cosas que es más fácil hacer en Marvel que en DC. En
Marvel, si te dejan incluir un personaje te dejan jugar con él. En DC
hasta hace muy poco cada editor tenía una serie de “reglas” para cada
personaje y eran muy estrictos con ellas. Cuando Mike Mignola y yo
hicimos Cosmic Odissey tuvimos muchos problemas con los
personajes que queríamos utilizar, como por ejemplo Atom, Shazam o
Wonder Woman. Incluimos a Starfire porque no pudimos utilizar a Wonder
Woman. Antes de eso hicimos algo llamado El Extraño y nos pasó
exactamente lo mismo, Shazam tuvo que desaparecer de la historia. Al
final te cansas y te entran ganas de escribir en el guión «entra en
escena un personaje fuerte y que puede volar» y que pongan al que
quieran [Risas], ya me da igual quién sea. Ese es el principal problema
de escribir historias con muchos personajes y por eso hace ya un tiempo
que intento evitar hacerlas, es demasiado trabajo.
T: Demasiados inconvenientes.
JS: Sí,
aunque lo cierto es que a día de hoy pienso que de todos los guiones que
he escrito probablemente el mejor sea Cosmic Odissey. Mike y yo
pusimos lo mejor de nosotros mismos en esa historia. En aquel momento en
DC quedaron muy decepcionados con ese cómic, justo antes acababan de
publicar otro llamado The Magic y decidieron dar publicidad a ese
en lugar de al nuestro debido a lo poco que les había gustado. Veinte
años después, ¿tú te acuerdas de The Magic?
T: No, de hecho estaba a punto de decir que ni siquiera recuerdo haber
oído hablar de él.
JS: Exacto,
mientras que veinte años después Cosmic Odissey sigue
reimprimiéndose.
T: ¿Es frustrante para ti ver a otras personas escribiendo personajes
que tú has creado pero cuyos derechos no posees?
JS: No
especialmente. Thanos es quizás la excepción, creo que ha sido mucho
peor manejado que otros personajes. En un cómic incluso hicieron que
robara un banco…
T: Sí, lo recuerdo. Era un cómic de Spiderman.
JS: Y
después de eso ha aparecido en otras historias en las que simplemente le
sacaban para que peleara con algún superhéroe. Son cosas que no tienen
ningún sentido para el personaje de Thanos, no lo están entendiendo en
absoluto.
T: Quizás sigas siendo el único guionista que realmente ha escrito ese
personaje.
JS: Sí, me
gusta pensar eso. Como te he dicho no pienso volver a trabajar para
Marvel así que estoy seguro de que pondrán a algún otro a escribir
historias de Thanos. Me gustaría poder evitarlo pero sé que tarde o
temprano va a ocurrir.
T: Comenzaste en los cómics a principios de la década de los setenta,
época en la que empezó también gente como Jim Steranko, Walter Simonson
o Howard Chaykin. ¿Crees que los cómics tenían más de “arte” y menos de
“negocio” que ahora?
JS: Bueno,
fue una época en la que entró mucha gente nueva. Los que has dicho y
también Bernie Wrightson o Jeff Jones. En realidad fue prácticamente la
primera ocasión en veinte años en que se incorporó alguien a la
industria, desde los años cincuenta a los setenta creo que los únicos
que habían sido contratados eran Archie Goodwin, Neal Adams y Denny
O`Neil, el resto de la gente que trabajaba en los cómics estaban allí
desde antes. Obviamente la aparición de estos jóvenes talentos en un
mundo tan cerrado hizo que empezaran a verse cómics muy distintos de los
que habían existido hasta entonces, y además el número de colecciones
subió de manera espectacular. Ahora hay grandes talentos pero están muy
restringidos por las compañías, que son muy estrictas en cuanto a lo que
puedes hacer con sus personajes. Se vigila mucho lo que pones en los
guiones. Es su decisión y si quieres jugar con sus propiedades tienes
que seguir sus reglas.
T: Para tener un éxito continuado durante tanto tiempo, ¿es necesario
seguir las tendencias que van surgiendo?
JS: Para mí
sería muy difícil seguirlas porque ya casi no leo cómics, vivo rodeado
de muy buenas tiendas especializadas pero ni siquiera las visito. De vez
en cuando algún amigo me recomienda mucho un título y entonces quizás
acabo leyéndolo. Por ejemplo últimamente me están hablando muy bien de
una colección llamada Ex Machina. Pero no sigo la actualidad, así
que seguir tendencias es algo que no puedo hacer.
T: ¿Cómo han evolucionado tus historias a lo largo de estos años? ¿Crees
que los temas fundamentales de los que hablas han ido cambiando?
JS: En
realidad sólo existen tres historias: el ser humano contra otro ser
humano, contra el mundo o contra sí mismo. Todo lo que se haga es una
combinación de esas tres ideas. Yo incorporo mi propia experiencia, la
distancia con la que veo ya ciertas cosas a las historias que estoy
haciendo ahora. Es lo que puedo aportar. Hay muchos avances
tecnológicos, muchos ordenadores alrededor de los que hacemos cómics.
Siempre hay cosas nuevas que aprender. Puede que yo sea ya uno de los
viejos en este negocio, pero aún puedo enseñar unos cuantos trucos sobre
cómo contar una historia a los que están empezando. Me esfuerzo mucho en
seguir haciendo un buen trabajo.
T: ¿Hay algún creador joven que te haya sorprendido?
JS: ¿Gente
joven? Sí, claro. Frank Miller cuando empezaba, hace ya un tiempo. No lo
hizo mal del todo el chaval [Risas]. Recientemente he descubierto un par
de dibujantes cuyo trabajo me gusta mucho. Uno es Ángel Medina y el otro
es ese chico que está aquí en el Salón, se llama… su nombre es Michael y
hace Powers…
T: ¿Michael Avon Oeming?
JS: Ese. Por
eso no recuerdo su apellido, porque no sé cómo demonios se pronuncia
[Risas]. Los he descubierto hace poco y me he cruzado con ellos en
algunas convenciones, son muy agradables. Ambos hacen cosas que nunca me
había planteado que pudieran hacerse. Siempre hay alguien que te
sorprende.
T: He leído acerca de una serie que hiciste llamada Hardcore Station…
JS: Aquello
fue horrible.
T: Sí, he leído que lo que tenías en mente no se parecía en nada a lo
que finalmente fue publicado.
JS: En DC en
aquella época había un control muy fuerte de los guiones. Esa serie
tenía cuatro editores diferentes, y cualquier cosa que yo hiciera tenía
que ser aprobada por los cuatro. Y no eran precisamente los mejores
editores que había. Conforme avanzaba en la historia, y a estas alturas
ya no recuerdo de qué iba la historia original, cada número que escribía
recibía añadidos por parte de cada uno de ellos, y cuando acababan y me
lo devolvían ya no tenía nada que ver con lo que yo había escrito.
Incluso me daban ideas contradictorias, uno decía «que el personaje
tenga un perro» y otro «quita ese perro de ahí». Y entonces yo tenía que
dibujarlo. Aquello se convirtió en un lío, no quiero volver a verme en
una situación como aquella. Me quedé el tiempo justo que estaba
comprometido y en cuanto pude me fui.
T: ¿Eso pasa mucho o tuviste mala suerte?
JS: Aquella
fue la peor experiencia que he tenido. Como te he comentado esa
estructura de trabajo ya no existe, por eso ahora vuelvo a trabajar para
DC.
T: Fuiste uno de los primeros autores en crear series cuyos derechos
pertenecían al autor con Dreadstar (1982). ¿Lo hiciste por no
verte en situaciones como la que acabas de comentar, te preocupaba el
tema de los derechos?
JS: Sí, en
gran medida. El personaje de Vanth Dreadstar fue creado en una revista
llamada Epic Illustrated, en la que los autores mantenían los
derechos sobre los personajes que creaban. Revistas como esa estaban
siendo el origen de varios cómics fuera de lo común en aquella época y
pronto tanto en Marvel como en DC se dieron cuenta de que iban a empezar
a perder a sus autores con más talento si no los trataban bien. Así fue
como Marvel creó la línea Epic y varios de nosotros nos involucramos en
el tema de los derechos, lo cual es otro ejemplo de actividad que no te
deja quedarte en casa para escribir y dibujar. La línea no terminó de
funcionar del todo bien, pero fue la chispa que inició el nacimiento de
muchas editoriales independientes con las que he trabajado muy a gusto a
lo largo de los años, así que estoy muy contento de haber formado parte
de aquello.
T: ¿Cómo ves en la actualidad a Marvel y DC y cómo crees que podrían
ser?
JS: En
Marvel ni me fijo ni me importa lo que le pase. Bueno, espero que
continúe, pero sólo porque es bueno tener competencia ahí fuera. No les
daría ningún consejo que pudiera ayudarles en estos momentos, creo que
me han tratado realmente mal y no pienso volver a malgastar ni una
palabra en ellos. En cuanto a DC estoy volviendo a empezar prácticamente
de cero tras tantos años de no trabajar en esta editorial, la verdad es
que no sé muy bien qué líneas generales están siguiendo en sus
colecciones.
T: Últimamente están intentando conseguir un universo más cohesionado,
con más coherencia e interacción entre sus personajes. ¿Te gusta eso?
JS: Si se
hace con sensatez sí, siempre que no impongan sus planes para los
personajes sobre los tuyos. En estos momentos están trabajando en ese
gran crossover…
T: Infinite Crisis.
JS: Sí. Me
preguntaron de qué manera quería que Adam Strange estuviera
involucrado en la historia para que casara bien con mis planes para el
personaje. Estuvimos hablando mucho sobre eso, lo que me vino muy bien
porque quiero conocer más profundamente el universo DC antes de
establecer cómo va ser él. Voy a hacer un Adam Strange bastante distinto
a lo visto hasta ahora, aunque va a mantener su casco. Me gusta esa cosa
que lleva [Risas]. Esperad y veréis.
T: Eso haremos. Gracias por la entrevista.
JS: Gracias
a ti. Cuídate. |