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DE LA MAGIA AL REVÓLVER. ENTREVISTA A MARCELO FRUSIN


Entrevista realizada a Marcelo Frusin en el Saló del Còmic de Barcelona por David Caro, el día 11 de junio de 2005.

 

[ En las fotografías: Marcelo Frusin dibujando. En la imagen de la izquierda, en el festival argentino Leyendas, en 2003. A la derecha, en un encuentro con dibujantes en Argentina, el 29-V-2004 ]


Marcelo Frusin es un dibujante cuyas obras se reconocen al instante. Dotado de una especial habilidad para recrear ambientes con un fuerte contraste entre luces y sombras, su obra más conocida es su etapa en la serie Hellblazer, primero con guiones de Brian Azzarello y más tarde de Mike Carey. Repasamos con este dibujante su paso por esta colección y adelantamos detalles de lo que será su nueva colaboración con Azzarello: Loveless, un western que será publicado próximamente en la línea Vertigo de DC.

 

Tebeosfera: Marcelo, gracias por concedernos esta entrevista.

 

Marcelo Frusin: Gracias a vosotros.

 

T: La verdad es que no es fácil encontrar información sobre ti en Internet. Además, lo único que hemos podido leer en España es tu trabajo en Hellblazer.

 

MF: ¿Qué saga?

 

T: Todo lo escrito por Azzarello. Ahora están empezando a publicar los números de Mike Carey.

 

MF: De acuerdo.

 

T: Imagino que, aparte de eso y con anterioridad, en Argentina tendrás publicado un conjunto más o menos extenso de obras.

 

MF: Lamentablemente no tanto. Empecé en Argentina con algunas publicaciones para la editorial Columba. Coincidió con el comienzo de la crisis económica en Argentina y había muy pocas revistas, casi ninguna salvo Columba, que comprara material así que comencé a buscar trabajo en el exterior. La idea era vivir de lo que me gustaba hacer, para que el trabajo fuera un placer. Empecé en Italia, trabajé tres años allá con el guionista Roberto Dal’ Pra. Después empecé a interesarme por Estados Unidos, muchos me recomendaron que probara ahí, que era un mercado muy grande. Empecé en Marvel haciendo un número de X-Men Unlimited, después trabajé para Acclaim Comics en un par de números de Magnus, Robot fighter y después empecé a trabajar en Vertigo y ya ha sido casi todo un desarrollo de esa última etapa. Allí hice algunas historias cortas…

 

T: ¿El especial del 11 de septiembre, por ejemplo?

 

MF: No, ese fue después, creo que ya estaba haciendo Hellblazer. Empecé con unas historias cortas en Weird War Tales y Weird Western Tales, hice dos historias para Flinch, una colaboración para Transmetropolitan y finalmente un número de Hellblazer, que fue el que hizo que me dieran la serie. Era una saga en la que cada autor hacía un número, y cuando terminó esa saga me ofrecieron seguir en la colección.

 

T: ¿Con qué guionista hiciste ese número?

 

MF: Con Warren Ellis. Después empecé con Brian Azzarello en el número 151 y seguí hasta hace poco que hice el 200, para que fuera un ciclo completo. Fue una primera etapa con Brian y después con Mike Carey. Entonces Brian y yo comenzamos Loveless, la nueva serie en la que estamos trabajando. Dado que nos llevábamos muy bien queríamos hacer otra cosa juntos y él tenía en mente un western, género que me encanta, así que arrancamos con eso. Creo que lo tiene planeado para que sean tres años, tengo el primer número terminado así que calculamos que empezará a salir en septiembre, no sé exactamente la fecha de lanzamiento. Estoy muy entusiasmado con esta serie porque es el género que quería hacer. Voy a dibujar las portadas también, algo que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo, así que estoy muy contento.

 

T: ¿Leías cómics de pequeño? ¿Pensabas ya entonces que querías dedicarte a esto profesionalmente?

 

MF: Cuando era pequeño me decían que dibujaba bien, y uno de chiquito se lo cree y empieza a hacer dibujos y caricaturas de los profesores para los compañeros de la escuela. La cosa siguió de esa manera y de adolescente empecé a pensar en hacer arquitectura, que estaba relacionada con el dibujo, hasta que en un momento dado me cruzo con una revista y veo un dibujo de Moebius. Me quedé en shock, preguntándome “¿qué es esta maravilla?”, me puse a buscar más y vi muy claro que yo quería hacer eso. Empecé a aprender la técnica de la historieta. Hice Bellas Artes y me dediqué un tiempo a la pintura. Seguí haciendo historietas hasta que finalmente entré a trabajar de asistente de Eduardo Risso y después al poco tiempo empecé a publicar mis cosas.

 

T: ¿Ya leías cómics americanos?

 

MF: No, no leía cómics americanos. Mi hermano pequeño leía superhéroes pero yo ni los ojeaba. A mí me gustaban más las historietas que se leían en Escorpio, que eran unas historietas argentinas que se vendían para Italia. Me gustaba mucho eso.

Página de Weird Western Tales

Página 19 de Hellblazer, 166

Página 1 de Hellblazer, 177

Página 14 de Hellblazer, 186

T: ¿En Argentina se ven los cómics como algo para niños?

 

MF: En realidad no. Al principio la gente se sorprende cuando les dices que te dedicas a las historietas, pero es una linda sorpresa. Lo ven como algo divertido, un buen trabajo que uno hace en su casa, que no es estresante cosa que sí es a veces [Risas]… siempre hay quien pueda tomárselo a broma pero es gente muy ignorante. La gente mínimamente inteligente sabe que esto es algo serio, pero siempre hay algún retrógrado.

 

T: ¿Está mejor la situación en Argentina que cuando empezaste?

 

MF: Sí, está mejor. Desde hace un par de años viene estabilizándose, el presidente que está ahora tiene el apoyo de la gente. Hay mucho que reconstruir porque se destruyó mucho en muy poco tiempo pero está mucho mejor. Esperamos que continúe estable y siga mejorando.

 

T: Para empezar a trabajar en Estados Unidos, ¿presentaste tus trabajos o conocías a alguien, algún dibujante o editor quizás?

 

MF: Empecé en Marvel mandando una muestra, no recuerdo cómo la mandé ni cómo llegó pero me acuerdo de cómo me contestó el editor, que me mandó un fax y casi me encargó el trabajo directamente, cosa que me sorprendió. Y después sí que ha sido muchas veces a través de amigos, por ejemplo si yo estoy haciendo un trabajo y me llega alguna oferta y no puedo hacerlo, recomiendo a alguien antes de que se lo den a otro. Digo “mira, acá tengo un amigo que es muy bueno” y así nos vamos manejando. Así empecé con el editor Axel Alonso en Vertigo. Alonso le preguntó a Eduardo Risso si conocía otros dibujantes en Argentina, ya que le gustaba mucho el trabajo de Eduardo.

 

T: ¿Eduardo estaba haciendo ya 100 balas?

 

MF: Él estaba empezando con 100 balas. Eduardo me dijo que le enviara una muestra, a Axel le gustó y empezaron a encargarme las historias cortas y al poco tiempo la serie de Hellblazer.

 

T: ¿La industria estadounidense es un club muy cerrado? ¿Si no eres amigo de alguien es prácticamente imposible que entres?

 

MF: No, hay mucho movimiento. Yo hasta ahora no vi ningún caso de que se cierre alguna puerta por no tener conocidos. Si se tiene talento se puede entrar. Creo que Estados Unidos en general es el país que más oportunidades ofrece.

 

T: ¿Y hay gente que aunque su trabajo sea malo tiene trabajo siempre?

 

MF: Supongo que sí [Risas] Cría fama y échate a dormir, ¿no? Supongo que sí, pero si descuidas mucho el trabajo llega un momento en que tu editor se va a cansar y el público se va a cansar y pasaste al olvido. Aparte ¿qué sentido tiene? Supongo que hacer un poco más de dinero fácil. Pero no es mi caso, yo lo vivo como una pasión, es lo que me divierte y me gusta hacer. Siempre trato de hacerlo mejor. Por ahí alguna cosa puede gustar más o menos porque haga un cambio de estilo que pueda gustar o no, pero uno siempre trata de hacerlo bien.

 

T: Aparte de Brian Azzarello, ¿con qué guionistas te gustaría trabajar?

 

MF: Supongo que me gustaría con Frank Miller, que también es dibujante y entiende a los dibujantes, creo que podría ser divertido. Después hay muchos que me gustan, me gusta Alan Moore… hay un montón. Y con Brian estoy muy contento, si me ofrecieran que eligiera a uno elegiría a Brian, así que estoy muy feliz.

 

T: ¿Crees que tiene más potencial el creador único, como Frank Miller, o el equipo de guionista y dibujante?

 

MF: Una persona, no hay duda. Una persona o quizás un equipo que se junta por placer y simplemente porque quiere. Eso es lo ideal, digamos. Hay equipos buenos, ya te digo que cuando Axel Alonso formó un equipo entre Brian y yo acertó, funcionamos muy bien. Pero eso se da sólo a veces, parejas como Muñoz y Sampayo, gente que se junta porque tiene mucha afinidad. Pero creo que en definitiva lo mejor es el cómic de autor. También hay dibujantes que son excelentes dibujantes pero cuando escriben no son buenos. En ese caso, conviene un equipo. Y después está gente tipo Frank Miller, que pueden hacer las dos cosas muy bien y el resultado es espectacular.

 

T: Es cierto lo que dices de que Brian y tú formáis un buen equipo, en su etapa de Hellblazer hay algunas historias cortas que no están dibujadas por ti y parece que el guionista sea otro. Cuando vuelves a dibujar tú me da la impresión de que también vuelve a escribir él. El tono es completamente distinto, los personajes vuelven a sonar como antes.

 

MF: Entiendo. Hay guiones de Brian que yo los hubiera escrito muy parecidos. Por eso a mí ya me gustaba su trabajo antes de que empezásemos a colaborar, no me resultaba algo extraño. Yo podría escribir un guión en esa onda, no sé si tan bien pero sí en esa onda.

 

T: Lo de que hubiera otros dibujantes, ¿era por falta de tiempo por tu parte?

 

MF: Sí, por la fechas de entrega. A veces acabas muerto, entonces vienen un par de números con otro dibujante y eso te permite arrancar el siguiente arco un poco más tranquilo.

 

T: La última saga de vuestra etapa en Hellblazer es la más larga, en la que hay más números seguidos dibujados por ti. En mi opinión el dibujo de esa historia es más… no sé si apresurado, pero sí que lo veo menos detallista. No sé si te viste más apurado de tiempo en aquellos números.

 

MF: ¿La saga que transcurre en el club de sexo? A mí me encanta esa saga y me encanta lo que hice en ella. No, a veces no se corresponde menos tiempo con más síntesis, a veces simplemente tenés ganas de hacer algo más sintético o a lo mejor te diviertes con el juego de luces. Hubo algunos números en los que me dio mucho por las siluetas y esas cosas pero era porque me gustaba, no porque tuviera menos tiempo. Es más, cuando uno está muy apurado termina a veces poniendo detalles de más, porque estás tan apurado que no te ponés tranquilo a pensar la composición, entonces no te gusta cómo queda y empezás a agregar cosas para salvarlo y queda lleno de cosas pero queda feo. Cuando estás relajado y estás bien a veces el dibujo es sintético, pero porque lo querés hacer así.

 

T: Por cierto, en esa historia en la serie hicisteis algo muy poco habitual; la historia principal se cierra, pero queda algo muy importante sin resolver, que continuará en los siguientes números. Normalmente cuando un guionista o un equipo dejan una colección hacen un final cerrado, de manera que casi se podría cerrar la colección en ese punto.

 

MF: Sí, es cierto. Por cierto que no sé si notaste en ese último arco, seguramente sí, que el personaje del millonario era algo así como el negativo de Bruce Wayne. Es Batman digamos tomándose las cosas de otra manera.

 

T: Sí, había detalles como cuando habla de sus padres o los murciélagos. Me pareció un Batman “Vertigo”.

 

MF: Sí, esa era la idea.

 

T: En esa historia me pareció que había mucha simbología, no sé si a veces los lectores vemos más cosas de las que realmente ponéis en los cómics.

 

MF: No, es cierto, hay muchos juegos que hacíamos con Brian, él dejaba caer por ahí alguna cosa en el guión, yo veía algo que agregar, lo agregaba y él terminaba de cerrarlo modificando el texto original. Por ejemplo no sé si recordás las escenas de los flashbacks, los personajes van caminando y en diferentes tamaños dentro de la misma viñeta vemos lo que están contando que ocurrió en el pasado. Eso fue una idea que se me ocurrió añadir, a Brian le encantó y él la adaptó, el colorista lo entendió bien también con los colores… ese fue un buen momento del equipo. Son pequeños juegos que hacemos a veces y que quedan bien.

 

T: ¿Por qué los dibujantes casi nunca dan también el color, por una cuestión de falta de tiempo? Porque lo natural sería, si el cómic va a salir en color, que lo diera el propio dibujante.

 

MF: Es por falta de tiempo, sí.

 

T: ¿Y no es una lástima?

 

MF: Es una lástima. En Estados Unidos es habitual que el lápiz lo haga una persona, la tinta otro y el color un tercero. Yo llego a hacer lápiz y tinta, intenté hacer el color con esta serie nueva y vi que no podía cumplir los plazos, así que preferí delegarlo para que la serie tuviera siempre el mismo aspecto, que el color lo dé siempre el mismo colorista. Pero sí, yo creo que si el dibujante pudiera también dar el color sería mejor.

 

T: ¿Y te molesta que la portada la dibuje otra persona?

 

MF: No, en Hellblazer me gustaban las portadas de Tim Bradstreet. No, creo que en todo caso es preferible que el dibujante haga el color, las portadas son algo más separado. Sí creo que el lector, me pasaba a mí y le pasa a muchos, quiere ver que en el interior del cómic aparezca lo mismo que en la portada, a veces puede ser decepcionante ver una portada y que el interior sea distinto, que no tenga nada que ver.

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Sitio web de M. Frusin:    http://www.marcelofrusin.com/


 [ © 2005 David Caro, para Tebeosfera, 051230]