Tebeosfera - Para comenzar la entrevista nada mejor que una pregunta
extremadamente original: ¿Cuándo comenzaste a leer cómics?
Colleen Coover - Mi hermana mayor y yo leíamos cómics mientras crecíamos
al principio de la década de los 70. A ella le gustaban los tebeos de
terror de Marvel y DC. Yo leía cualquier cosa pero me gustaban
principalmente los de Harvey, como Casper y Richie Rich, y
los cómics de superhéroes. Eran tiempos grandiosos para los héroes del
cómic porque hacían reposiciones de la vieja serie de los sesenta de
Batman todas las tardes, el programa de Wonder Woman,
Spiderman salía en Electric Company y había un programa de Shazam,
mitad dibujos animados, mitad imagen real los sábados por la mañana y
después estaban los Super Friends. Los tebeos fueron una parte
importante de mi cultura durante la infancia.
T - ¿Cuándo decidiste
dedicarte al mundo del cómic?
CC - Durante esa época, creo. Solía dibujar cómics de Batman y
Robin para mí misma cuando era muy joven. Ponía especial dedicación
cuando dibujaba a Catwoman, pero Batman usualmente era tan
sólo un garabato, y Robin era un garabato con una "R" en el
pecho.
T - ¿Cuáles son tus
mayores influencias artísticas?
CC
- Los hermanos Hernández y Milton Caniff son los nombres que me vienen
más rápido a la mente, pero me gustan tantos y tantos artistas. ¡Sería
imposible nombrarlos a todos!
T - De todos los
géneros posibles, ¿por qué el erotismo?
CC - ¡Porque es divertidísimo! También porque pienso que son necesarios
cómics para adultos que las mujeres puedan disfrutar.
T - ¿Qué opinas del
tratamiento general de la pornografía en los cómics? ¿Crees que
predomina una visión machista del erotismo?
CC - Como en el resto del porno, existen muchos abordajes inmaduros del
sexo en el cómic pornográfico y no creo que pueda hacerse gran cosa por
evitarlo. Es endémico al porno en general que los personajes tiendan a
ser explotados buscando emociones baratas. No creo que haya nada malo en
ello, pero puede llegar a volverse tedioso, y conduce a que los
creadores descuiden los aspectos artísticos de sus obras. En mi opinión
no tienes que ser un hombre para demostrar estar falto de imaginación, y
precisamente es la falta de imaginación lo que lleva al tipo de porno
que deja indiferente a las mujeres. La mayoría de mis artistas favoritos
son hombres, así que, ¡difícilmente puedo culparles de todos los males
del tebeo erótico!
T - ¿Te gustaría
explorar otros géneros en el futuro?
CC - Sí. Adoro trabajar en Small Favors, pero también me gustaría
hacer algo que pudiesen leer niños y adolescentes.
T - Eres
principalmente conocida por Small Favors, pero con anterioridad
has trabajado para editoriales independientes como Caliber. ¿Podrías
hablarnos un poco de ello?
CC - Hice algún trabajillo (¡minúsculo!) para una antología escrita por
mi compañero Paul Tobin llamada Attitude Lad, que por aquel
entonces era publicada por Slave Labor Graphics. Era una especie de
spin-off de la serie de Caliber Fringe, que duró tres
números. Se trataba de mi primer trabajo en el mundo del cómic y resultó
ser bastante tosco. La mayor parte de él estaba basado en chicas pin-up
de los 50 como Tempest Storm y Lily St. Cry. ¡Aprendí
mucho durante aquellos años!
T
- ¿Cómo comenzaste a trabajar en Fantagraphics?
CC - Junté unas 100 páginas de historieta y las envié al editor. Supongo
que le gustaron, porque pasamos directamente a firmar un contrato y
desde entonces mantengo una relación excelente con ellos.
T - ¿De dónde surgió
la idea que dio a luz a Small Favors? ¿Están los personajes de
Annie and Nibbil basados en personas reales?
CC - La mayor parte surgió de los bocetos de personajes que realicé al
decidir que quería dedicarme al cómic erótico. Los personajes tienen
vida propia y a menudo conducen la historia hacia el lugar adecuado,
pero no están inspirados en nadie que conozca. Mucha gente me pregunta
si están basados en mí misma, ¡pero el rasgo que principalmente comparto
con mis personajes es la inseguridad!
T - Según tengo
entendido, Paul Tobin es el co escritor de las historias. ¿Qué sistema
de trabajo seguís para realizar un número?
CC - A decir verdad, ¡ninguno! Soy buena a la hora de narrar visualmente
una historia, pero me cuesta horrores pasar de la idea original al papel
sin perderme por el camino, así que Paul me ayuda con la estructura
general de la historia y trabajamos juntos una vez que todo está
escrito. A veces modifico los diálogos con el fin de que ajusten mejor
con lo que ocurre en las viñetas y a veces él me aconseja la mejor
manera de plasmar una página. No nos encorsetamos en tareas creativas
específicas. Su cometido es muy parecido al de un editor, señalando
aquello que no funciona, y sugiriendo opciones que darían mejor
resultado.
T - ¿Qué fuentes de
inspiración utilizas para tus guiones?
CC - ¡A menudo una chica bonita paseando! O también
pueden estar inspiradas por una foto de una revista picante, o alguna
fantasía erótica de mi repertorio. Pero la trama siempre se articula en
torno a la siguiente pregunta: ¿Qué harían Annie y Nibbil en esta
situación?
T - Uno de los aspectos más notorios de Small Favors es su visión
lúdica de sexo. ¿Es un efecto intencionado?
CC - No sé hasta qué punto es intencionado tratándose de algo
inevitable. Para mí el sexo es hilarante, y nunca le he visto el sentido
a representarlo de otra forma que no sea un juego. ¡El sexo es demasiado
importante para ser tomado en serio!
T - ¿Cuál ha sido la
acogida de la serie por parte del público femenino?
CC - Aplastantemente positiva. Estoy enormemente satisfecha por el
entusiasmo que he recibido de mujeres y parejas. Adoro escuchar a gente
decir que a su novio/a o esposo/a le encanta Small Favors tanto
como a ellos mismos. Es genial que la gente comparta el porno con su
pareja.
T
- ¿Por qué crees que las mujeres leen menos cómics que los hombres? ¿Qué
se puede hacer para solucionarlo?
CC - No lo sé, nunca le he encontrado sentido. Veo a muchas chicas
jóvenes leer cómics, la mayoría de los cuales son mangas, que les
ofrecen muchos géneros diferentes donde escoger. A muchas de ellas les
gustan los cómics de humor negro como los de Jhonen Vasquez
y Roman Dirge.
T - ¿Cuál es tu
visión del futuro de la industria en los EE UU?
CC - Creo que continuarán publicándose más novelas gráficas en los EE UU
siguiendo el modelo editorial japonés y espero que se mejore la
distribución en librerías y grandes almacenes. Esta expansión es vital
para llegar a nuevos lectores.
T - ¿Hasta cuándo piensas continuar con Small Favors y qué otros
proyectos tienes en tu agenda?
CC - No he planeado un final para Small Favors y pienso continuar
con la serie indefinidamente, pero tengo previsto empezar a trabajar en
un nuevo proyecto que Paul y yo hemos guardado en el baúl durante años
mientras preparaba Small Favors. Se llama Banana Sunday y
consiste en una descerebrada comedia adolescente con elementos
románticos. Tengo intención de comenzar a trabajar en ella tan pronto
como termine el último número de Small Favors.
T - ¿Qué cómics lees
actualmente?
CC - Me encantan Mars de Fuyumi Soryo, Paradise Kiss de Ai
Yazawa y Peach Girl de Miwa Ueda. Todos son romances para
adolescentes. ¿Te puedes creer que adoro el romance? También me encantan
Castle Waiting de Linda Medley y Age of Bronze de Eric
Shanower. Estoy disfrutando con X-Statix (anteriormente conocida
como X-Force) y leo los X-Men de Grant Morrison con
asiduidad. Mi artista preferida ahora mismo es una dibujante de San
Francisco llamada Lark Pien. Sus minicómics Long Tail Kitty son
adorables, y tengo entendido que próximamente va a publicar un tebeo en
Alternative Comics.
T - Muchas
gracias por tu tiempo Colleen, y suerte con tus proyectos.
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