Entrevista a Enrique Cerdán Fuentes.

Entrevista practicada por José María Varona en octubre 2003. Una versión reducida de la entrevista fue ofrecida por el diario levantino MiniDiario.

[ Fotografía de Cerdán en su asistencia a una exposición de autores de la llamada "Escuela Valenciana". Haga clic sobre la imagen para obtener la imagen de todos los asistentes. Proceda igualmente con el resto de imágenes de esta página web. Foto © 2003 Ché. ]

Para hablar de Enrique Cerdán tenemos que trasladarnos a los tiempos de la Editorial Valenciana, para la que dibujó mucho y bien hasta su desaparición allá por los años ochenta.
Enrique fue uno de los grandes de la llamada Escuela Valenciana de dibujantes de humor y desarrolló su trabajo mayormente en los semanarios Jaimito y Pumby. Siempre se caracterizó por realizar un dibujo muy cuidado y lleno de detalles, siendo su principal personaje "Plumita", que muchos de nosotros aún recordamos con cariño. 

1) - Amigo Enrique dime cuándo naciste y dónde.

- En primer lugar quiero dar las gracias a Tebeosfera y a su corresponsal que me brinda la oportunidad de esta entrevista. Según consta en mi DNI, nací en Valencia un 15 de Junio de 1937. La edad real que tengo en el momento presente es "secreto de sumario".

2) - ¿De dónde te vino tu afición al dibujo?

- ¿De dónde me vino...? No lo sé; sí que te puedo decir, que a temprana edad sentí una afición tremenda hacia todo tipo de dibujo artístico. No tardé en descubrir el fabuloso mundo de los entonces llamados tebeos, que sirvieron de fuente de inspiración para empezar a practicar.

3) - ¿Para que medio hiciste tu primer trabajo?

- Fue en el año 1953 para el periódico Levante. Se trataba de un episodio breve de western que se publicó en tiras diarias. Es curioso, al principio me inclinaba más hacia el dibujo serio de aventuras. Pasé mucho tiempo practicando fijándome en los cuadernos de los autores que más admiraba: José Ortiz, Luis Bermejo, Miguel Quesada y Jesús Blasco.

4) - A principios de los años sesenta te incorporas a la Editorial Valenciana. ¿Qué supuso este hecho para ti?

- Supuso el hecho que me llevó a colaborar durante más de dos décadas en un trabajo que me sigue apasionando y poder hacerla en dos revistas como Pumby y Jaimito, que en aquel entonces gozaban de gran prestigio y eran de tirada nacional.

5) - De aquella época recuerdo al "Grumete Timoteo", al que tú diste vida en las página de Jaimito, y también, al tal vez más entra­ñable personaje de los creados por ti; me refiero a "Plumita", que tú dibujaste por mucho tiempo en Pumby. ¿Qué significó realmente para ti el éxito de estos "muñecotes"?

- Entre los diversos personajes que realicé para la Editorial Valenciana, éstos que me nombras fueron los que más destacaron por su continua publicación en las revistas, y su éxito fue una bendición para mí. No obstante, hubo otros que yo recuerdo también con bastante cariño, como "La tripulación del barquito Cascarón" y "El hotelito Calamar". De todos ellos guardo un grato recuerdo.

6) - Se dice que tenías la costumbre de autorretratarte en tus historietas. ¿Por qué ese hábito?

- Esto no era una idea preconcebida ni un hábito, me surgía espontáneamente. Creo que me divertía mezclarme entre mis personajes.

7) - Está claro que eres el padre de tus dibujos pues tienes un estilo muy definido, pero pregunto: ¿Fuiste también el padre de los guiones de tus historietas?

- Efectivamente, yo realizaba el guión, el dibujo a lápiz, el pasado a tinta y la rotulación de mis páginas, Excepto una aventura larga que se publicó por capítulos del "Grumete Timoteo", cuyo guión lo realizó Vicente Tortajada, guionista de la Editorial y gran amigo.

8) - Se sabe que dibujaste para otros países. ¿Para cuáles? ¿Crees que aquello fue bueno y positivo para ti?

- Por mediación de Bardon Art y otras agencias trabajé para países como: Dinamarca, Alemania, Inglaterra, Holanda, Italia... dibujando personajes tan carismáticos como "El Pato Donald" y "Los Tres Cerditos y el Lobo Feroz". En el extranjero pagaban al menos el triple de lo que cobrabas en España, y además por hacer el dibujo a lápiz y el entintado, ya que los guiones me los enviaba la Editorial; si añadimos a todo esto que recibí varias felicitaciones de dichas editoriales por lo satisfechas que estaban con el trabajo, te podrás imaginar que fue altamente positivo.

9) - Hay un momento en que surge el conflicto con la Editorial Valenciana por muchas cuestiones (yo mismo experimenté en mi carne las manías y prepotencia de la citada Editorial) entre las que es­taban los derechos de autor, pero una vez pasado el tiempo y dada la situación de crisis en la que realmente estaba inmerso el sector ¿No crees que a lo mejor la gente se pasó? Piensa que aquello, creo, aceleró la quiebra de dicha Editorial, lo que sin duda se volvió en contra de los propios profesionales.

- El pleito que varios autores planteamos contra la Editorial Valenciana estuvo totalmente justificado, ya que ésta enajenaba los derechos de autor. Aquello fue un paso encaminado a dignificar la labor del historietista para conseguir el reconocimiento económico y de propiedad intelectual que legalmente nos pertenece. No me siento culpable del cierre de la Editorial. Como tú dices, el sector estaba en crisis; el lector reclamaba un cambio de contenidos y enfo­ques que dicha Editorial no supo ver. En mi opinión fue esa falta de visión para renovarse la principal causa del cierre.

Está claro que al cerrar la Editorial todos salimos perjudicados a priori; posteriormente, al menos yo, he trabajado para otras Editoriales más comprometidas a la hora de tener contento al dibujante que, al fin y al cabo, es el que aporta la materia prima del tebeo.

10)- También sé que dibujaste para otras editoriales españolas ¿Me puedes decir cuáles fueron?

- Ciertamente, realicé algunas colaboraciones para periódicos y editoriales como: Suplemento Lapicerín del periódico Jornada, suplemento La Hora del Recreo del periódico Levante, suplemento Jipipa del Diario de Valencia, y otros trabajos para Editorial Bruguera (Barcelona), Edito­rial Ortells (Valencia), Editorial Iru, S.A. (Barcelona), y Ediciones B / Grupo Z (Barcelona).

12)- Una vez cerradas la Editoriales Valenciana y Bruguera, ¿cuál fue la situación de los dibujantes en general y en especial la tuya?

- Cuando esto ocurrió todos salimos adelante de una manera o de otra; no fue el fin del mundo, palabra. Yo en esa época estaba dibujando series para otros, entre ellos Bardon Art.

13)- En relación con nuestra profesión de dibujantes de historietas ¿Qué crees que es lo que puede pasar en un futuro próximo y en un futuro lejano?

- Me temo que el futuro no se lo imaginan ni los editores. Los dibujantes en este terreno sólo podemos hacer un esfuerzo de creati­vidad, teniendo en cuenta que hay una saturación del mercado.

Sí que me he fijado en las tendencias actuales. Las publicaciones periódicas han ido desapareciendo, excepto El Jueves, los cómics porno y alguna que otra más, dejando paso a los álbumes y novelas gráficas con ediciones más lujosas. En España en estos momentos hay más dibujantes de cómic que nunca, y sin embargo la gran mayoría de publicaciones que encuentras son de autores extranjeros. Seguimos sufriendo el empecinamiento de los lectores por los superhéroes y los mangas.

14)- ¿Qué soluciones aportarías tú?

- Yo le aconsejaría al dibujante español que no consiga con su trabajo una economía suficiente para conseguir un patrimonio adecuado para la vejez, que haga oposiciones para hacerse funcionario del Estado y en los ratos libres que se dedique al dibujo.

GALERÍA      Selección de Ché, Francisco Nájera y Manuel Barrero

[ © 2004 José María Varona, para Tebeosfera, 040306  ]

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