La película de animación producida por Saul Zaentz en 1978, Lord of the
Rings, ha quedado como un ejemplo de proyecto del que siempre
se esperó continuación. Los logros de Ralph Bakshi como director
de aquel filme, combinando dibujos animados con imágenes reales
retocadas, fue escasamente aplaudida, si bien sí
cosechó aprecio su producción de talante similar Tygra. Fire
and Ice (que basó gran parte de sus fondos y diseños en
dibujos del gran ilustrador de lo fantástico Frank Frazetta).
Por fortuna, tenemos en nuestros cines desde el día 19 de
diciembre una nueva adaptación a la gran pantalla de la gran
novela de J.R.R. Tolkien (1892-1973). Y esta vez el proyecto no va a quedar
truncado dado que ha sido ya rodada toda la adaptación completa
de la famosa novela fragmentada en tres libros.
Lo que no deja de sorprender es que una obra de este calibre, Lord
of the Rings (1954-1955), con los ingredientes que contiene y con el interés que suscita
entre el público joven y entre los aficionados a la fantasía y a
la cultura popular en general, no haya obtenido una o más adaptaciones
a la historieta. Resulta algo por completo extraordinario.
Los historietistas amantes de la literatura fantástica han
estado siempre pendientes de la posibilidad de llevar a las
viñetas las creaciones de este filólogo y escritor sudafricano. Si bien su primera narración no despertó
pasiones (The Hobbit, or There and Back Again,
de
1937, revisada en 1951 y, luego, en 1955 para el mercado
estadounidense; hubo nuevas revisiones en 1966, en 1988 y en
1995), aunque a la larga ha obtenido adaptación al cómic e
incluso adaptación fílmica: la de animación The Hobbit (Rankin
& Bass, 1978 ), estrenada en televisión, así como The
Return of the King (misma producción, 1980), que pretendió
redondear la inconclusa adaptación de Bakshi con mala fortuna.
El recientemente fallecido Gray Morrow intentó la adaptación
al cómic de algún pasaje de Lord of the Rings a caballo
de los años 1950 y 1960; y el recordado Wallace Wood quiso
convertir en historieta esta obra durante los 60 y los 70, sin
poder obtener los derechos originales. Como un legado, Wood nos
dejó algunas historietas de corte similar elaboradas para el
prozine witzend y, también, su celebrado trabajo de
fantasía heroica "The World of Wizard's King", que
sería recopilado en 1978 en el libro de cómics King of the World
Por Roy Thomas sabemos que durante 1968 fueron solicitados
por la editorial Marvel los
derechos de explotación de Lord of the Rings para el
cómic. Thomas, un apasionado de la literatura popular y las
revistas pulp, planeó comenzar la década de 1970 llevando
al cómic a algunos de sus héroes favoritos de la infancia:
Doc Savage, Tarzán, John Carter de Marte, Conan... Como todos
sabemos, Marvel Comics Group no consiguió los derechos de la
novela de Tolkien, pero sí que llegó a adaptar a sus líneas de
comic-books a algunos de entre el resto de los
héroes mencionados.
Hubo que esperar una década más para ver la saga de un
personaje tolkieniano en viñetas. Entonces, debido al mercadeo
generado por el estreno del filme de Bakshi Lord of the
Rings, la productora planeó una adaptación al cómic del
argumento de esta película de animación (que no basándose en la obra
literaria original). Así surgió el cómic que adaptaba, de modo
incompleto, la gran saga de Frodo Bolsón y sus colegas. El
guionista Nicola Cuti fue el receptor de aquel encargo y, como quiera que Cuti trabajaba entonces para la editorial de
revistas de cómics de terror y de humor Warren Publishing Co. y
mantenía una buena relación profesional con varios dibujantes españoles, finalmente el trabajo de
adaptación de la gran saga recayó en nuestro compatriota Luis
Bermejo.
Bermejo hizo un buen enfoque narrativo y de puesta en página,
aunque no acertara plenamente en la ambientación y en la
recreación del mundo imaginado por Tolkien (acaso Mike Ploog o
Berni Wrighton se hubiesen acercado más). La adaptación de Cuti / Bermejo fue publicada en tres entregas que
acabaron formando parte de un grueso volumen. De igual modo fue
publicado en España, en ambos casos por Toutain Editor.
El mundo del cómic no volvió a sentirse atraído por la Tierra Media
hasta 1989, cuando la editorial yanqui Eclipse editó El Hobbit,
una adaptación del cuento homónimo que llevaron a cabo con regular
éxito los autores Charles Dixon y David Wenzel. El Hobbit ha
sido recientemente reeditado en España por Norma editorial con
nueva encuadernación y es una obra que merece la pena en tanto
que Wenzel es un autor que cumple, mientras que es evidente que Dixon
supera un mero trámite, de ahí lo recargado de los
textos de esta obra.
Aparte de las dos adaptaciones mencionadas, no existen otros
cómics que los paródicos o los inspirados en los universos de Tolkien.
Para el segundo caso, el mismo Bermejo publicó en 1982 la obra de
fantasía Los 8 anillos de Elibarin, un guión de Antonio
Segura donde mezclaron high fantasy con ciencia
ficción pura y dura. Otros autores que han seguido el dictado
feérico de Tolkien han sido Jodorowsky, Arno, Le Tendre,
Loisel...
y muchos más.
Cabe mencionar que, recientemente, el autor español Jesús
Martínez del Vas (humorista gráfico y autor de tiras con obra
publicada en Gaceta Universitaria y MMM, por ejemplo) ha
sacado a la luz el
tebeo El Jovit bajo el sello editor de reciente aparición
Aldebarán Comics. Con El Jovit, Del Vas nos convierte
casi en más alborozados seguidores de su personaje, Bulbo Bolsón, que del
original protagonista de El Hobbit. El joven dibujante siempre ha demostrado poseer un gran
sentido del humor y un trazo ágil y, también,
sentirse atraído por la fantasía de Tolkien (particularmente
hilarante resulta su tira "El señor de los potters",
publicada en núm. 13 del periódico MMM recientemente, protagonizada por su Bok
asentado en el universo de
los hobbits).
Vuelvo a insistir en que resulta, y más ahora, totalmente
extraordinario constatar que no parece haber planes de nuevos
cómics a la vista basados en El Señor de los Anillos. A
los apasionados a la Tierra Media nos queda tan solo el consuelo
de consultar algunas parodias pobretonas publicadas en los hipermedia,
como las de John
Cook en http://www.lordotrings.com/artmedia/comics.asp.
Todavía queda la esperanza... y el consuelo de poder adquirir las estatuitas de
resina, o de volver a sumergirnos en nuestros juegos de rol, o,
también, de deleitarse con los nuevos portafolios de ilustraciones
sobre el particular que algunas editoriales están sacando a la
luz, firmadas por los Hermanos Hildebrandt, las cuales no superan
-a nuestro parecer- las que realizó Angus McBride
diez años atrás para Iron Crown Enterprises.
Manuel Barrero.
|