El eco del
terror nos ha ido llegando durante la primera mitad de 2002,
sordamente, como un caótico pero lejano resonar de hombres bomba y
de muertos que se hacinan amontonados y anónimos, desasidos de
historia, desahuciados por los tratados internacionales,
paradójicamente apartados de los conceptos de exterminio o
terrorismo internacional. Algunos dibujantes y humoristas han dado
fe de los graves problemas intestinos que sufre la tierra donde
nacieron civilizaciones y religiones en el principio de los tiempos,
entre ellos el palestino Baha Bujari, la nacida en Gaza Omayya, o
Nayi Al-'Ali, quien fuera asesinado en Londres en 1983 a raíz de sus
obra en viñetas. Hoy es el egipcio Effat quien se atreve a denunciar
esta barbarie utilizando el humor. De su obra ofrecemos una muestra. |