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HERRIMAN, LA HISTORIETA COMO ARTE


 

Acuarela de Herriman. Clic para ampliar.

[ Acuarela de George Herriman datada en 1933 que integra un libro de autógrafos y dibujos dedicados de un coleccionista norteamericano. En el dibujo se aprecia la presencia de los cinco personajes principales de la obra: Pupp, Krazy Kat, Ignatz, el ladrillo y, sobre ellos, el paisaje, reminiscente aquí de los monumentos naturales de California, tan caros a su autor. Clic para ampliar. © 2003 King Features Syndicate ]


Artículo por Koldo Azpitarte


Before Kat

George Joseph Herriman nació en el 348 de Villere Street en Nueva Orleans, estado de Louisiana, en 1880. Primogénito de cuatro hermanos en una familia de ascendencia criolla y raíces en parte francesas, hispanas e incluso indias, pronto se trasladaron a Los Angeles, California, en busca de un futuro más próspero.

El joven George estudió secundaria en el St. Vicents College (de 1891 a 1897), donde recibió una sólida formación católica que posteriormente sería reflejada en su obra. Criado en una familia de origen humilde cuyo padre cambiaba continuamente de trabajo, a temprana edad tuvo que realizar trabajos temporales la salida del colegio para contribuir a la exigua economía familiar. Su padre trató de introducirle en el negocio panadero, pero quedó claro que aquello no era para él y tras comerse demasiados bollos y asar un ratón muerto dentro de un pan, fue despedido de la panadería.

Lo suyo era el dibujo: A pesar de no recibir nunca apoyo en sus aspiraciones artísticas, George vendió en 1897 su primer dibujo (una ilustración del Hotel Petrolia) al Los Angeles Herald y le contrataron como ayudante del departamento de grabados por dos dólares a la semana. Es por ello que a los veinte años, con tres de experiencia en el negocio, decidió irse a Nueva York, donde eran publicados los más importantes periódicos y revistas; y tras un tiempo intentando situarse infructuosamente, la revista Judge comenzó a comprarle los dibujos de humor que les enviaba.

El 29 de setiembre de 1901 los periódicos de Pulitzer comenzaron a publicar historietas sueltas de media y una página de extensión. Historias sin continuidad, ambientadas en el campo y protagonizadas por campesinos, vaqueros y animales pero que satisfacen las ansias creativas de un autor prolífico (simultaneaba estas colaboraciones con otras para el Philadelphia North American Sindycate y el T. C. McClure Sindycate) que vió en este formato su mejor modelo de expresión. Tanto fue así que en breve dejararía de colaborar con las revistas para dedicarse en exclusiva al trabajo de sindicación.

En 1902, Herriman desarrolló su primera tira con personaje fijo: Musical Mose, una serie de tres episodios en la que un músico negro trata de hacerse pasar por miembro de un colectivo étnico o nacionalidad diferente para ser descubierto y apaleado por ello. A esta tira le seguiría Profesor Otto and His Auto, sobre un desastroso conductor que se lo lleva todo a su paso, y Acrobatic Archie, que trata de un chico que realiza constantes acrobacias (de ahí el título) para ira de sus padres y satisfacción de alguna jovencita.

En julio de ese mismo año, con la confianza que le daba el verse asentado en el mercado de los dibujantes de tiras de prensa, George viajó a Los Angeles y se casó con su novia de toda la vida: Mabel Lilian Bridge, con la que volvería a Nueva York par continuar con su ascendente carrera. Poco a poco, pese a que no han pasado ni dos años desde su llegada a la Gran Manzana, el joven Herriman ha ido haciéndose un hueco en la industria de las tiras de prensa, que reconoce sus brillantes contribuciones al joven medio incluyéndole en el número de noviembre de la revista Bookman junto a ilustres y consagrados autores como R.F. Outcault (el creador de The Yellow Kid).

Major Ozone. Clic para ampliarA principios de enero del año siguiente, comenzó a realizar Two Jolly Jackies, las desventuras de un par de marineros sin trabajo. Esta serie sirvió como vehículo para que Herriman diese rienda suelta a su fértil imaginación y gracias a ello las desventuras de los marineros se prolongaron por espacio de un año. En mayo de 1903 nacía la primogénita de los Herriman, Mabel (alias “Toots”)… eran momentos felices en lo familiar y en lo laboral, ya que poco después entró a formar parte del staff del rotativo New York World, una labor que no le impedía seguir colaborando con syndicates, como World Color Printing Company, agrupación empresarial para la cual realiza Major Ozone's Fresh Air Crusade, tira que como su título indica narra las excéntricas aventuras del Mayor Ozono en su búsqueda del Aire Fresco. Se trata de un personaje y unas historias que comienzan a marcar el tono y el camino que seguiría la obra de Herriman en el futuro, aunque desde luego, aún queda mucho camino que andar tanto gráfica como narrativamente.

En 1904 Herriman abandonó el New York World y se trasladó al New York Daily News, donde su trabajo fue mucho mayor y más variado que en el World. En este periódico ensayó lo que para algunos fue el primer intento de daily strip continuada (Home, Sweet Home) pero que al durar tan solo cuatro días, difícilmente podría ser tenida en cuenta como un proyecto con voluntad de continuidad. Sin embargo, tampoco duró mucho el autor en este periódico, ya que Rudolph Block, el editor del departamento artístico, y de la línea comic strips de la prensa de Hearst le ofreció un aumento de salario considerable con la condición de que fichase por el diario New York American, para el que dibujaría historietas de temática deportiva. Desde abril de 1904 a abril de 1905, Herriman se dedicó a realizar dichas historietas de manera regular hasta que, de buenas a primeras, desaparecieron sin dejar rastro por espacio de un mes para luego ir publicándose espaciadamente hasta la salida de Herriman del periódico. Al parecer se produjeron profundos cambios internos en el rotativo y o bien estos afectaron directamente a George o le molestaron hasta el punto de no sentirse ya a gusto en el mismo. En todo caso el resultado fue que él y su familia regresaron a California, desde donde continuó colaborando con la World Color Printing Company, para la que resucitó al personaje Major Ozone y creó varias series nuevas. Durante 1905 no volvió a colaborar con ningún periódico, lo cual da muestra de lo profunda que debió ser la ruptura.

En enero de 1906, comenzó a trabajar como dibujante de plantilla de Los Angeles Times. Su primera obra es un pequeño alegato anti Hearst que no debió ser del conocimiento del aludido, puesto que de nuevo lo fichó para su periódico de Los Angeles: el L. A. Examiner. En agosto de ese mismo año, en este periódico, Herriman se asentaría de un modo tan rotundo que en octubre dejó de colaborar con World Color Printing Company.

Bud Fisher y su tira diaria Mutt and Jeff (considerada por muchos como la primera tira diaria de la historia del cómic) cosechaba a finales de 1907 un éxito considerable y propició que se le encargase a Herriman una serie de similares características (Mr. Proones the Plunger) que sin embargo no duró más que un par de semanas. Tras este relativo fracaso, Herriman se centró durante un tiempo en sus labores de ilustrador de tiras deportivas y dejó un poco de lado sus veleidades creativas hasta 1909, año en el que volvió con fuerzas renovadas y creó Baron Mooch, Mary (precedente claro de futuras tiras con niña de protagonista que sin embargo duraría poco) o Gooseberry Sprigg, una serie protagonizada por animales y que suponía un paso adelante en la carrera de Herriman por cuanto era la primera de esta temática que realizaba y comparte muchos de los aciertos que luego explotaría en su obra magna Krazy Kat. Sin embargo, al igual que sus predecesoras no tuvo gran seguimiento. En esta época también realizó para World Color Printing Company un par de tiras protagonizadas por animales: Alexander the Cat y Daniel and Pansy (un coyote y un cerdo), que aparecieron a todo color. Gooseberry, Daniel o Pansy son predecesores de la tira Krazy Kat y Herriman no sólo no los olvidó sino que los iría integrando progresivamente en el plantel de secundarios de su futura serie.

También por estas fechas nació su segunda hija, Barbara, quien sin duda debió aportar un grado de felicidad a los Herriman con su llegada.

Llega la gata loca.

Primera tira. Clic para ampliar.El New York Evening Journal, impresionado con el trabajo que Herriman venia realizando en California, le ofreció un puesto en su plantilla y en junio de 1910 volvió a la Gran Manzana.

Puede que si nombramos algunos de sus compañeros dibujantes de prensa de Nueva York de esta época, nos podamos hacer a la idea de con quién iba a codearse: Windsor McCay (padre de Little Nemo in Slumberland), Rudolph Dirks (autor de The Katzenjammer Kids) o Cliff Sterret (Polly and her pals). Sin embargo, el reto, lejos de amilanar a nuestro autor le inspiró a crear The Dingbat Family, la historia de un oficinista, su mujer, sus hijos y su gato. La serie debutó seis días después de su llegada a la ciudad de los rascacielos. En la parte inferior de la tira de los Dingbat, y quizá ocioso en su vuelta a Nueva York, Herriman introdujo una pequeña historia secundaria el día 26 de julio de 1910. En ella aparecen un gato y un ratón y este último arroja una pelota al gato. Son unos primitivos Krazy e Ignatz que no hablan y a penas distraen de la trama principal de la tira. Mas, poco a poco, la parte inferior del espacio reservado a Herriman fue siendo ocupado por una tira pequeñita y estrecha en la que comenzó a gestarse el entorno que luego conformará la tira de Krazy Kat. Como afirma su autor «Krazy no fue concebida, no nació, sino que simplemente creció».

En un inicio, la relación entre Ignatz y Kat consistía en la exploración de las diferentes maneras en las que el primero podía agredir al segundo mediante el uso de los más diversos objetos (bates de béisbol incluidos). Este planteamiento, ciertamente limitado, pronto daría muestras de agotamiento y comenzaron a aparecer otros animales como personajes secundarios sobre los que descargar parte del proceso de creación del gag, que se vuelve más elaborado sin renunciar aún a su vocación de slapstick, de comedia física o de pastelazo en la cara, para entendernos.

Bull Pupp (un perro buldog), quien luego sería conocido como Officer Pupp y ejercerá como el policía de Coconino, se incorporó a la tira, aunque en su inicio no en calidad de tercer vértice de un triángulo clásico formado por el perro, el gato y el ratón (cuyo orden Herriman supo subvertir de manera genial). Los personajes estaban todavía en un estado embrionario en el aspecto gráfico y sus rasgos eran más animalescos. No habían comenzado a trascender su naturaleza caricaturesca para emprender ese difícil camino hacia la propia identidad.

Nacido y criado en dos de los estados con mayor mestizaje lingüístico, Herriman dominaba tres idiomas (inglés, español y francés), así como numerosos dialectos, e incluso algo de navajo, y usó dichos idiomas para dotar a sus personajes de un habla propia que les acercaba al pueblo liso y llano, desconocedor de reglas gramaticales u ortográficas, a la vez que entretenía a lectores más “ilustrados” con ingeniosos juegos de palabras derivados de la incorrecta pronunciación y deletreo de determinadas palabras.

Los Dingbat se fueron de vacaciones en el verano de 1912Página de 1912, previa a Krazy Kat. Clic para ampliar., dejando el protagonismo de la tira en manos del gato y el ratón, y aunque la tira volvió a ser transitada por sus antiguos dueños, el 28 de octubre de 1913 Krazy Kat and Ignatz debutaron como tira independiente dentro de la misma página y con la originalidad de desarrollar su acción verticalmente en vez de horizontalmente, tal y como hasta el momento venían haciendo el resto de las tiras.

En enero de 1916, The Dingbat Family desapareció como serie dando paso a otra creación del autor: Baron Bean (un noble británico al que la mala fortuna ha convertido en un vagabundo). La serie protagonizada por Bean y su amigo Grimes cambia de tono tras la aparición de las esposas de ambos personajes, transformándose en una strip doméstica y domesticada, lo que llevaría al propio Herriman a cerrarla en enero de 1919. Su substituta, Now listen Mabel, la historia de una relación amorosa constantemente amenazada por los más diversos inconvenientes, no duraría ni un año. No eran malas series, pero la cada vez más brillante y personal Krazy Kat eclipsaba a sus otras creaciones, en las que nunca parecía poner el corazón como en ésta. Tardaría casi tres años en dibujar una nueva serie, Stumble Inn, aparecida en octubre de 1922 en forma de tira diaria (de tan sólo unos meses de vida) y poco después también en forma de página dominical a todo color (que duraría tres años)

La primera página dominical de Krazy Kat apareció el 23 de abril de 1916La primera tira de "Krazy Kat", de 1913. Clic para ampliar. en la sección semanal de Art & Scene, lo cual permitió que la serie comenzase a llegar a un público totalmente distinto (téngase en cuenta que durante este año, desde febrero, los personajes protagonizaron sus primeras apariciones en la pantalla animada, en los Hearst-Vitagraph Pictorials, de los cuales se produjeron 14 cortos hasta abril de 1916). Era la primera vez que los personajes tenían una página completa a su disposición y, por dirigirse a un público más receptivo, su autor decidió explorar las potencialidades narrativas del nuevo formato como nadie había hecho antes. Durante sus inicios, la página dominical fue contando fábulas e historias acerca de cómo el petirrojo adquirió su característico plumaje colorado o por qué los gatos tienen miedo al agua. A la vez, el rico plantel de secundarios iba definiéndose cada vez más, destacando el ya conocido “Ofissa” Pupp, Gooseberry Sprigg, Don Kiyoti y Sancho Pansy, Kolin Kelly, Walter Cephus Austridge o Mathilda, la mujer de Ignatz, y sus hijos.

El nuevo formato favorecía la creación de fondos más elaborados y Herriman supo dotar con ellos a la serie de una ambientación más surrealista, que no hacía sino reforzar la identidad del mundo en el que habitaban sus personajes, necesaria para que estos pudieran crecer libres de restricciones excesivamente racionales.

Es probable que Randolph Hearst (magnate dueño de los periódicos para los que Herriman trabajaba) conociera la tira de prensa antes de su aparición dominical en el suplemento de “Leisure Arts”, pero lo que parece claro es que el nuevo formato le entusiasmó hasta el punto de ordenar una subida de sueldo para el autor de tan genial página. Herriman la rechazó inicialmente aduciendo que en realidad le costaba poco tiempo realizarla una vez a la semana, pero acabó aceptando el aumento ante la inflexible insistencia de su jefe.

Era el momento de máxima popularidad de la tira y, este mismo año, además de los cortos estrenados por la International Film Service (productora de animación propiedad de Hearst), se realizó un ballet de jazz / pantomima (escrito por John Alden Carpenter) que fue estrenado en enero de 1922, y en mde ese mismo año el prestigioso crítico de Vanity Fair, Gilbert Sheldes, escribió un artículo titulado “Golla, Golla the Comic Strip’s Art” en el que glosaba las maravillas de Krazy Kat. Dicho artículo sería posteriormente incluido en el libro The Seven Lively Arts, junto con otros acerca de artistas de la relevancia de Chaplin o Gershwin.

Por estas fechas, Herriman se volvió a California, instalándose en Hollywood. Hearst le había ofrecido un contrato vitalicio con King Features Sindycate que le garantizaba la publicación de Krazy Kat sin tener que preocuparse por cuestiones económicas. Desde California fueron por entonces frecuentes sus visitas a Arizona, territorio por el que Herriman sentía predilección y cuyos paisajes evoca una y otra vez en sus historietas.

En agosto de 1925 y hasta setiembre de 1929, King Features obligó a Herriman a dibujar su página de modo que pudiera ser dividida en dos tiras de cuatro viñetas. Esta medida incomodó al autor, que vio por ello limitadas sus posibilidades creativas y narrativas. Mas, Herriman continuó incluyendo paisajes del Monument Valley, así como diseños procedentes de la cultura de los Navajo, utensilios y arquitectura mejicanos, e incluso textos y canciones en español. Su libertad creativa podía estar restringida pero nunca doblegada o anulada.Página de 17 de noviembre de 1918. Clic para ampliar. Página del 4 de septiembre de 1921. Clic para ampliar.Página de 28 de diciembre de 1941. Clic para ampliar.

Tras el final de Stumble Inn a inicios de 1926, otra tira tomó el relevo durante casi todo ese año: Us Husbands (una daily strip tradicional que narraba las desventuras de un matrimonio) y Mistakes will Apeen (una pequeña tira de complemento de ésta). En 1928, Herriman tomó las riendas de una tira de una sola viñeta titulada Embarrassing Moments (Momentos embarazosos) que anteriormente había sido realizada por otros autores, pero que en sus manos se transformó en algo verdaderamente especial. Llegó a cambiar su título por Bernie Burns, siendo así dotada de un protagonista estable con el que continuaría hasta 1932, momento a partir del cual Herriman se dedicó en exclusiva a Krazy Kat.

Por esta época, Bobbie, su hija menor, se casó con el guionista cinematográfico Ernest Pascal (autor del guión de El Perro de Baskerville) y fueron padres de la única nieta de Herriman: Dinah. Con 52 años y un trabajo estable que le proporcionaba notable satisfacción, parecía que la década de los treinta iba a ser un camino de rosas para el dibujante. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que pronto las cosas comenzaron a torcerse de un modo trágico.

El 14 de noviembre de 1934, Mabel, su esposa, murió en un accidente de tráfico. Cinco años después, sería su hija Bobbie (epiléptica de nacimiento) quien fallezca. La salud de Herriman comienza a declinar. Primero apareció la artritis, luego le operaron de un riñón y más tarde aparecieron unas persistentes migrañas que le obligan a permanecer a oscuras en su habitación durante prolongados espacios de tiempo. Tras la muerte de su mujer y, sobre todo, de su hija, Herriman se aisló cada vez más del mundo exterior dedicándose al cuidado de sus animales de compañía (más de diez gatos y la mitad de perros) y se entregaba por completo a su creación tan sólo en los momentos en los que sus problemas de salud se lo permitían.

Desde la primera semana de junio de 1935, el editor Hearst decidió trasladar a Krazy Kat a la sección dominical en color (los personajes habían salido ya del mundo en blanco y negro en 10 páginas de 1922 publicadas en colores), y con formato tabloide. Esto, unido a la creciente artritis del autor y a la propia evolución de su estilo, hace que el dibujo vaya siendo cada vez más esquemático, siendo sustituido el complejo rayado inicial por un uso cada vez más activo y consciente del color. En la segunda mitad de esta década, la tira diaria y la página dominical tuvieron cada vez una difusión más restringida. Si no fuera por el contrato vitalicio, probablemente hace tiempo que habría desaparecido, pero Herriman gozaba de una libertad creativa sin parangón y podría permitirse el lujo de ignorar la comercialidad en aras de algo superior: la creación artística.

A medida que el autor iba aislándose del mundo exterior también lo hacían sus personajes, y fueron limitándose el número de secundarios de la tira y sus apariciones en favor del triángulo formado por Krazy, Ignatz y Pupp.

Herriman murió el 25 de Abril de 1944 de una cirrosis hepática no alcohólica según el su certificado de defunción. Todo indica que buena parte de sus padecimientos previos (artritis e incluso migrañas) podrían estar relacionadas con una hipotética afectación auto inmune del hígado, pero eran otros tiempos y la medicina aún no podía dar respuesta a algunas patologías. Krazy Kat murió con su creador una vez se hubieron agotado las páginas dibujadas por él, y las cenizas de Herriman fueron arrojadas en el Monument Valley tal y como siempre deseó. Cartel de un conjunto de cortos de 1929Cartel de cortos de los años treinta, poco fiel al original.Cartel de cortos de los años treinta

Desde entonces Krazy Kat no ha dejado de estar presente en forma de libros, reediciones, estudios e incluso series de animación (los estudios J.R. Bay y luego los de Bill Nolan produjeron una tanda de episodios de éxito durante los años veinte, Charles Mintz hizo unos cuantos episodios mediocres durante los finales treinta para Columbia, y allá por 1963 hubo otra serie de dibujos animados –ahora producida por el King Features Syndicate para la televisión– si bien con escaso respeto hacia la obra en la que se inspiraban). La obra de Herriman es admirada por miles y miles de autores de historietas de todo el mundo y sigue sirviendo como materia de estudio y aprendizaje para muchos de ellos.

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[ © 2003 Koldo Azpitarte, para Tebeosfera 030430 ]