LAS CARICATURAS SOBRE LA CUESTIÓN CUBANA DE 1898 EN LA PRENSA VALENCIANA
Según Gómez Aparicio "la sátira política es fruto natural de los periodos de profundas convulsiones nacionales" (1), cuanto más difíciles sean los momentos políticos que vive un país, y más conflictiva la situación nacional e internacional, tantos más caricaturistas habrá, porque los hechos más trascendentales, si se observan desde la óptica jocosa, pueden convertirse en los más cómicos. No hay en ello ningún tipo de visión crítica peyorativa ni tampoco intención mordaz e hiriente desde un posicionamiento político determinado tal y como ocurre las más de las veces en la crítica política, tan sólo el caricaturista se encargará de ilustrar los textos y poner una nota amena a la información por medio de la caricatura, éste no estará necesariamente adscrito a un determinado punto de vista ideológico, él como periodista, reflejará e interpretará la información e intentará extraer de ella una determinada nota cómica que amplíe los posibles puntos de vista de esa información. Este tipo de periodismo gráfico en donde mejor se puede llegar a ver es en el tema del conflicto de Cuba, tal vez porque el posicionamiento "patriótico" del autor siempre fue constante y no era tema éste para poner en duda criterios como el de la soberanía española de la isla.
En cualquier caso la constante de esta caricatura durante los primeros años (el grito de Baire se produce el 24 de febrero de 1895) todavía no es consiente de la gravedad del problema, tal y ocurre con el pueblo en general y los políticos en particular. No comprenden cómo Cuba quiere ser independiente de la "Madre Patria" (Maura decía que Cuba se suicidaría si llegase el momento en el que ésta dejase de pertenecer a España (2), entre una mezcla de honor patrio de viejas glorias y un paternalismo colonial). Es por este motivo que en las ilustraciones aparecen los cubanos independentistas bien como asaltadores de caminos (las revueltas son cosas de bandidos ya que es imposible la idea de la emancipación), bien como pobres engañados por los Estados Unidos (un nuevo enemigo que se suma a los seculares países contrarios de las "glorias" de la patria). Sin embargo a la altura ya de 1897 se ha tomado conciencia de la verdadera envergadura del problema. La caricatura entonces se decantará por dos vertientes, la primera la de buscar culpables dentro de España frente a la inoperancia gubernamental que no está a la altura de las circunstancias, la segunda ensañarse con los americanos (nuevos ricos sin historia, tradiciones, reyes...) pero un ensañamiento que no deja de ser patético ya que se tiene constantemente la idea que España cuando tome cartas en el asunto pondrá en su sitio a los norteamericanos (la idea de que un país con su gloriosa tradición militar pueda ser vencido por unos - al fin y al cabo- advenedizos jamás se tuvo en cuenta). Más tarde en 1898 cuando el desastre colonial se consuma se produce un incompresible vacío sobre el tema: ningún caricaturista (como el pueblo en general) se atreverá a recordar semejante humillación, tal vez por vergüenza o tal vez por que en los acontecimientos acaecidos fue imposible encontrar algo de humor.
Los ejemplos en las revistas se dan sobre todo en el Cascarrabias, publicación humorística, más que satírica, y en ellos podemos ver con ejemplos el desarrollo de la anterior argumentación:
Figura 1
La primera de las imágenes (fig. nº 1) con el nombre Por temor al conflicto responde a esa idea de ingenuidad por la que se cree que el problema radica en unos pocos incautos que se han dejado engañar por los Estados Unidos, y así bajo esa perspectiva el hecho de que Cánovas a principios de 1897 concediese más autonomía y ayudas económicas se entiende bien como una metedura de pata, bien como una cesión ante la presión americana o bien como un grado de estupidez suma.
De esta forma en la caricatura aparece Cánovas conduciendo una locomotora que lleva ayudas a los cubanos bajo el visto bueno, cuando no de la vigilancia del secretario de estado americano. La imagen se acompaña del siguiente texto que redunda en esta idea:
"Socorros a los súbditos norteamericanos
en Cuba con súbditos de MC. Kinley." (3)
Figura 2
La segunda de las ilustraciones (fig. nº 2) lleva por título Y los yankees ¿qué? y nos muestra la idea de cómo el "León" de España se ve amenazado por los "cerdos" americanos sin que los políticos hagan algo, se cree en el poderío español (España como león, pero ya no tanto en sus dirigentes). La imagen se acompaña del siguiente texto que la explica:
"Otra vez Morgan dirije
en contra nuestra sus cerdos;
lástima que no tengamos
para imponerle respeto
un Don Gonzalo de Córdoba,
un Gran Capitán... completo.
Sólo nos falta su espada,
sus cuentas ya las tenemos." (4)
Si en la imagen se representaba a España de forma alegórica con corona, pero desarrapada y pobremente vestida al lado de un león en la arena de un circo, escena que es contemplada por un montón de cerdos desde la barrera, símbolos tanto de los cubanos independentistas como de los americanos. El símbolo del cerdo americano fue una de las imágenes más recurrentes en la ilustración española, así el caricaturista Sileno representa un matrimonio entre un cubano y un cerdo (americano) (5), o M. González nos cuenta la vida de los americanos en su país "Trichinabia" (6) en donde las gentes son verdaderos cerdos sin cultura, sin saber vestir, su música es la de los "gruñidos", su unidad monetaria es el "cerdo", su principal periódico es el "Gruñido nacional"... verdadera crítica atroz que nace en Madrid y que pronto se extiende por las demás regiones españolas tomando siempre el cerdo como la representación del pueblo americano tal y como señala García Quirós (7).
El texto como hemos señalado, ahonda en la idea: "Morgan dirige en nuestra contra los cerdos", esto es la doctrina Monroe (aprobada para el caso cubano por el senado americano el 28 de Febrero de 1896) por la que se considera una intromisión colonial de una potencia extranjera la presencia en Cuba de España (América para los americanos) da lugar a que los americanos se pongan en contra (los cerdos) sumándose así a la interpretación de que todos los problemas de España vienen de fuera, de sus enemigos seculares. No obstante el mismo texto reconoce que ya no se tienen los héroes de antaño y que los que hay sólo se dedican a enriquecerse (las cuentas del Gran
Capitán).
Figura 3
Otra de las ilustraciones del mismo tema es la llamada Sección de puntos (fig. nº 3) y nos muestra a dos ministros del gobierno Cánovas sobre un mapa de Cerdonópolis (Estados Unidos) (otra vez el tema de los americanos como cerdos) cuyo país es representado como una gran boca que trata de engullirse a Cuba.
El texto de los escolares es el siguiente:
" Uno: Nada, Waleriano, dígale usted a
D. Antonio que la cuestión de Cuba
debe conducirse con los Estados Unidos
como en las islas Hawai lo hace con Japón.
Otro: Lo entenderá mal y les dará un jamón...
con chorreras." (8)
El texto recuerda el comportamiento colonialista que mantiene Estados Unidos en todo el mundo, a la vez que se pone de manifiesto la ignorancia supina de nuestros gobernantes, especialmente de Cánovas, más dado a "entregar ventajas" a Cuba según la prensa del momento que a poner una solución definitiva a la cuestión.
Figura 4
La imagen tal vez más crítica contra los americanos nos la de la ilustración número 4 que lleva por título Diplomacia fin de siglo que se acompaña del siguiente texto:
"Ya de gruñidos cansado,
este es el único modo
de acabar, porque es probado
que en las cuestiones de estado
la buena forma lo es todo." (9)
Es significativa su fecha de 21 de Abril de 1898, momento en el que tras el hundimiento del acorazado Maine de la armada americana se declara la guerra a España, por tanto la caricatura que presentamos es altamente patriótica y beligerante, si el texto alude a que frente a "los gruñidos" americanos la única forma de actuación será la fuerza, el grabado va todavía más lejos: En primer lugar tenemos dos mapas en la pared, el uno de España todo limpio y pulcro, el otro el de los Estados Unidos viejo, sucio y roto (manera bastante curiosa más patriótica que real de ver a los dos países). Sobre la mesa se sitúa un pisapapeles representando a un cerdo bajo un león (manera bastante gráfica de representar el pretendido poderío español sobre América) y junto a ésta una escupidera con el llamativo nombre de "Casa Blanca", todo un símbolo también bastante elocuente. Pero lo más relevante será la caricatura de los dos personajes en cuestión, el español propinando una soberana patada al americano que lo saca de la escena gráfica. El americano es el presidente de los Estados Unidos Willian Mckinley representado como un cerdo y vestido a la manera del "Tío Sam" y el español será Antonio Maura, por aquel entonces ministro de ultramar.
Figura 5
La última de las ilustraciones que presentamos lleva por título Partida empeñada (fig. nº 5) y en ella se ve al presidente de los Estados Unidos jugando una partida de cartas con Sagasta, el primero vestido como el "Tío Sam" el segundo vestido con uniforme militar al lado de toda una serie de símbolos españoles señalando la gran tradición heroica de nuestro país.
El texto que se acompaña es el siguiente:
"El uno: Mio es el plato, tengo un solo
a oros.
El otro: Yo lo tengo más grande.
Y el mío es de espadas,
que es el palo de favor.
Los Mirones: Muy bien D. Práxedes.
ese tío perderá el juego
y le fallaremos el as de oros." (10)
En esta partida imaginaria representativa de la contienda se vuelve a hacer hincapié en la idea de que por encima del dinero (los oros) está el valor, la tradición, las viejas glorias (las espadas) y por tanto la victoria está al lado de los españoles, olvidando o no dándose cuenta que "el honor" no gana batallas y mucho menos los recuerdos de antaño.
Esta será la última de las ilustraciones que sobre el tema aparezcan en la prensa valenciana, a medida que se van teniendo noticias del desarrollo de las beligerancias y se va poniendo de manifiesto la superioridad de los tan denostados americanos un grandilocuente silencio se apodera de la escena gráfica española.
Figura 6
Pero tal vez la imagen más elocuente de todas las que se han reproducido será la ilustración modernista de la revista Don Pepito (11) revista humorística de variedades en donde en la ilustración que presentamos (fig. nº 6) vemos a una alegoría de la fortuna derramando sus parabienes sobre Cleveland (presidente en ese momento de Estados Unidos) mientras que Cánovas se queda solo.
La imagen se acompaña del siguiente texto explicativo, revelador y en resumidas cuentas bastante ilustrativo de todo el tema que hemos desarrollado:
"Gloria a Cleveland en las
alturas y paz en la tierra
a Cánovas de buena Voluntad." (12)
NOTAS1 Gómez Aparicio. Historia del periodismo Español, Madrid, Editora nacional, 1971, t.II, p.14.
2 Fernández Almagro. Historia política de la España contemporánea, Madrid, Alianza editorial, 1974, t.II, p. 371.
3 Cascarrabias, nº 17, 20 de Mayo de 1897, p.1.
4 Ibid..., nº18, 27 de Mayo de 1897, p. 1.5 Gedeón, "Matrimonio morganático", del 27 de Mayo de 1897.
6 Blanco y negro, 28 de Octubre de 1896.
7 García Quirós, Rosa María, "Política y caricatura", Liño, nº5 (1885), p. 117.
8 Cascarrabias, nº25, 18 de Julio de 1897, p.1.
9 Cascarrabias, nº30, 21 de Abril de 1898, p.1.
10 Casacarrabias, nº 31, 28 de Abril de 1898, p.1.
11 Don Pepito, Imp. Emilio Pascual, Valencia, 1896.
12 Don Pepito, nº 10, 23 de Febrero de 1897, p.2.